- Es un aceite ideal para pieles grasas o mixtas: El aceite de Macadamia es de toque seco y fácil absorción. Sienta bien sobre todo tipo de piel, en especial aquellas que batallan con la grasa, pues la absorción es casi inmediata. Por eso mismo no es el aceite de masaje más recomendado: se absorbe rápido y hay que andar re-aplicando cada tanto. Utiliza entre 2 y 3 gotas por todo el rostro luego de lavarlo en la mañana y en la noche. A largo plazo vas a ver cómo el exceso de grasa facial se reduce considerablemente.

- Nutre los labios y el contorno de ojos: La macadamia es muy nutritiva y su aceite es ideal para nutrir los labios y el contorno de ojos. Coloca 1 gota en tus labios tal como un brillo labial o 1 gota sobre las ojeras antes de irte a dormir. Acompaña con un suave masaje.

- Previene y atenúa la apariencia de cicatrices y estrías: El aceite de Macadamia tiene un alto contenido de antioxidantes como la vitamina E que ayudan a reducir la inflamación y a potenciar el proceso cicatrizante de cicatrices y estrías. Al ser un aceite ligero, es una excelente opción para hidratar el cuerpo después de la ducha. Aplica una cantidad suficiente para sentir la piel más suave y radiante, pero no demasiado para sentirla pesada. La cantidad ideal de aceite siempre será el que tu piel logre absorber. 

- Suaviza e ilumina el cutis: Cuando usas el aceite de macadamia como ingrediente base de tus mascarillas faciales vas a notar que la piel queda con un glow inigualable. Además es súper fácil de retirar gracias a su toque ligero y seco. Puedes mezclarlo en partes iguales con un poco de arcilla caolín y aplicar la pasta que obtienes por todo el rostro, 1 vez a la semana, durante 10-15 minutos.

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- Mejora la apariencia de las puntas resecas y abiertas: la nuez de Macadamia ofrece un aceite ligero, pero nutritivo que ayuda a reparar las puntas abiertas. Coloca de 1 a 2 cucharadas, dependiendo de la cantidad de cabello que tengas, de medios a puntas, cubre tu cabello con una tela natural o una camiseta vieja de algodón y déjalo actuar de 1 a 2 horas. Pasado el tiempo, retira con un shampoo natural el aceite que no se absorbió y deja que tu cabello se seque con el viento. 

- Controla el cuero cabelludo graso: este es un aceite equilibrante que controla no solo la grasa del rostro sino también la del cuero cabelludo. Coloca 5 gotas en la yema de tus dedos y distribúyelas por toda la cabeza 30 minutos antes de lavarte el cabello. Retira con suavidad usando un shampoo natural, recuerda que es un aceite ligero y fácil de retirar. 

- Reduce el frizz: La nuez de macadamia controla la estática del cabello si lo acompañas con un peine de cerdas en madera. Coloca 2 gotas por todo el cabello, a excepción de la raíz, cada vez que sientas el cabello con exceso de frizz. Luego cepíllalo suavemente. No importa si tienes el cabello seco, el aceite se absorberá con facilidad. 

- Mejora la elasticidad del cabello: las propiedades hidratantes y nutritivas del aceite de macadamia ayudan a reducir las puntas partidas, pues le devuelven a la hebra la elasticidad que ha perdido. Aplica 1 gota de aceite de macadamia en las puntas antes de irte a dormir. Repite de 3 a 4 veces a la semana. No tienes que retirarlo al otro día.

- Funciona como acondicionador natural: Su toque seco y sus propiedades suavizantes y nutritivas son ideales para otorgar suavidad al cabello antes de peinarlo. Coloca entre 3 y 5 gotas de medios a puntas sobre el cabello todavía húmedo, recién lavado con shampoo y peínalo primero de medios a puntas y termina con la raíz. Verás lo fácil que será.